La Generación Z ya no es el futuro: es el presente que está transformando a Guerrero y a México.
La Generación Z ya no es el futuro: es el presente que está transformando la política, la economía y la cultura en Guerrero y en todo México. Nacidos entre 1997 y 2012, los centennials son nativos digitales, activistas y consumidores con fuertes valores éticos; sus prioridades —costo de vida, empleo, salud mental y cambio climático— marcan qué políticas funcionan y cuáles fracasan. El Paquete Económico 2026 introduce aumentos reales en programas sociales y becas que benefician a jóvenes, pero también propone medidas fiscales —como un alza significativa al IEPS en bebidas azucaradas y nuevos gravámenes sobre plataformas digitales— que afectan la economía familiar y el ecosistema digital donde la Gen Z pasa gran parte de su vida.
En Guerrero la magnitud del fenómeno es especialmente relevante: aproximadamente 1.07 millones de personas de entre 12 y 29 años, cerca del 30% de la población estatal, hacen de la juventud el eje central para la estabilidad y el desarrollo. Sin embargo, la entidad enfrenta una brecha digital importante —solo la mitad de los hogares tiene acceso a internet— y altos niveles de pobreza e inseguridad que limitan el acceso a educación, empleo digno y actividades productivas. Aunque programas como Jóvenes Construyendo el Futuro han llegado a muchas personas en regiones rezagadas, persisten desigualdades y la necesidad de políticas que vayan más allá del enfoque punitivo en seguridad.
Los hábitos y valores de la Gen Z también son distintos: prefieren contenido audiovisual en plataformas como YouTube y TikTok, combinan un fuerte impulso emprendedor con demandas de justicia social y transparencia, y se dividen entre una vertiente más individualista orientada al logro personal y otra colectiva que busca colaboración y cambio social. Esto implica que las soluciones públicas deben integrar conectividad, formación técnica y digital, salud mental y espacios reales de participación y fiscalización donde los jóvenes puedan incidir en la rendición de cuentas.
Para responder a estos retos se requieren acciones concretas: invertir en infraestructura de telecomunicaciones para cerrar la brecha digital; promover programas de formación en habilidades de alta demanda (gestión de proyectos, análisis de datos, inteligencia artificial) y apoyar incubadoras y emprendimientos digitales; asignar recursos sostenibles a servicios de salud mental accesibles para jóvenes; y crear mecanismos de transparencia que involucren a la juventud en la fiscalización del gasto público. Además, es imprescindible diseñar oportunidades laborales con propósito que ofrezcan flexibilidad, sentido y desarrollo profesional.
Este documento reúne datos, diagnóstico y propuestas prácticas para entender cómo la Gen Z impulsa la reconfiguración de prioridades públicas en Guerrero. Si te interesa la política pública, la educación, el desarrollo regional o simplemente comprender cómo piensa y actúa la juventud guerrerense, aquí encontrarás un panorama directo y útil: problemas claros, impactos del Paquete Económico 2026 y líneas estratégicas para transformar desafíos en oportunidades reales.
Esta publicación es la SEXTA de nuestra serie de análisis del Paquete Económico 2026.
Si te perdiste las entregas anteriores, puedes consultarlas aquí:
Análisis del Paquete Económico 2026: Una mirada general (Parte 1)
Análisis del Paquete Económico 2026: El rol estrategico de las tecnologías de la información (Parte 2)
Análisis del Paquete Económico 2026: La Estrategia Nacional para el Comercio Exterior y el Desarrollo Empresarial en México (Parte 3)
Analisis del Paquete Económico 2026: Cambio climático y soluciones sostenibles (Parte 4)
Análisis del Paquete Económico 2026 – Presupuesto en salud 2026: entre los retos y las oportunidades para fortalecer el sistema público (Parte 5).